* Se actualiza periódicamente. Abril 30, 2012
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Mujeres
Triunfo Arciniegas
Editorial Entreletras
Libro de poemas
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*** 1 de mayo, 2012, BOGOTÁ, FILBo, 5:00 p.m.
--- Mujeres, de Triunfo Arciniegas. Lanzamiento del libro publicado por la editorial Entreletras, obra que será presentada por el poeta Juan Manuel Roca* . Lugar: sala Manuel Mejía Vallejo, Corferias, FILBo. Entrada libre. http://triunfoarciniegas.blogspot.com/2012/04/triunfo-arciniegas-mujeres-filbo-2912.html
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* "Hoy, ante la imposibilidad física de estar en esta presentación de este magnífico libro de tan variados registros, que espero resulte alegre y fraternal como la merece nuestro amigo, agradezco que me haya prestado su voz, por algo es un gran titiritero, Iván Darío Álvarez."
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* MUJERES Y OTROS
ENSALMOS
Por Juan
Manuel Roca
No
me sorprendió para nada que Triunfo Arciniegas tras trajinar con el cuento con
un auténtico virtuosismo de todos conocido, y con la fotografía a través de un
ojo que sabe poner la bala de su mirada al mismo tiempo que devela un momento
de la vida, nos entregara un libro de poemas. ¡Y qué libro!
Tanto
en el cuento como en sus fotografías, Triunfo tiene un punto de vista, un
ángulo muy suyo en el que encuentra una materia poética, el coletazo del
milagro que se esconde aún en los más anodinos asuntos.
Y
bien, no otra cosa hace con sus poemas recogidos en “Mujeres”, su primer libro
de poemas conocido y hoy presentado con entusiasmo. En él se pone de relieve
que Arciniegas tiene una manera particular de ver el mundo y de atraparlo esta
vez en palabras sencillas e inquietantes, más por su disposición que por su
rareza, más por sus artes de domador del lenguaje que de exhibidor de vocablos
exuberantes.
Por
sus versos pasa la madre como ayudándole a limpiar en pequeñas ceremonias las
altas noches del desvelo. O ve cómo huye en el lomo del tiempo la infancia, que
deja milagros giratorios como un trompo. No hay truculencias, artes de
embalsamador o tiranías de la realidad a las que no oponga su mirada serena. De
tal manera puede unir lo más aéreo con lo más aterrizado, cielo y suelo, mito y
cotidianidad. “El muchacho remienda/ su par de alas/ en el rincón de la
cocina”, escribe en su poema “Muchacho con alas”, y es como si la aguja perdida
de su madre fuera encontrada para remendar mañanas.
Me
gusta de mi buen amigo Triunfo su manera de entender la poesía como una suerte
de fisura abierta en la oscuridad del mundo, la forma como la convierte en una
prótesis para andar por el país sin alardear de ser un hombre que no se quiere
mudar del vecindario de la poesía. Que no cambia por nada la alegría de ser
hombre entre los hombres.
A
veces acude al expediente, como buen observador de la pintura, de realizar un
óleo sobre tela en el que entrelaza el lenguaje entre luces y sombras. Entonces
deja en el lector la sensación de que la palabra pinta, de que el verbo dibuja
más allá de abstracciones y figuraciones un mundo digno de ser recordado.
Y
lo hace de la mismísima manera como “con
el lápiz del trompo / el niño escribe sobre el polvo / la historia de su vida”,
esto es sabiendo tomar como lo hacen los niños terribles los juegos de la
manera más seria y más transformadora posible.
Bello,
conmovedor es su poema “Primer amor”, en el que entreabre la ventana de la
niñez para transmitir, aún a quienes se hayan envilecido al punto de ser
generales o banqueros, la vivacidad de los sentidos que se agolpan, como en una
sinestesia, al contacto con la evocación de la primera persona amada.
Es
esta una poesía de resonancias y de certezas en los usos del lenguaje: no hay
trucos de embalsamador de palabras, de buhonero de voces y de giros gratuitos,
lejos de ese artilugio tan en boga de insertar la imagen por la imagen.
Una
muestra de lo anterior puede ser su bello poema “Muchacha”:
La reciente mujer
descubre
su cuerpo
en la ilusión de los
espejos.
Se desvanece
como piedra en el agua
su rostro de niña.
De
sus dotes minimalistas, por algo es uno de los más certeros hacedores de
cuentos breves, y de ello queda rastro en algunos de sus intensos poemas
argumentales que a a cada tanto aparecen en “Mujeres”, Triunfo Arciniegas nos
entrega notables muestras que nos recuerdan que el poema tiene tratos secretos
con el milagro.
Hoy,
ante la imposibilidad física de estar en esta presentación de este magnífico
libro de tan variados registros, que espero resulte alegre y fraternal como la
merece nuestro amigo, agradezco que me haya prestado su voz, por algo es un
gran titiritero, Iván Darío Álvarez.
Solo
me resta desear más por los lectores que por el propio Triunfo, que este libro
tenga la divulgación que se merece.
++++
* Se actualiza periódicamente. Abril 30, 2012
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