miércoles, 10 de septiembre de 2014

Volumetrías. Marcelo Báez Meza. Poeta ecuatoriano. Prólogo, por Juan Manuel Roca

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En su 2a. etapa, provisional,
publican y difunden 
NTC … Nos Topamos Con 
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Volumetrías 

Marcelo Báez Meza
Poeta ecuatoriano

Serie Escritores Ecuatorianos. No. 7

 Publica Embajada del Ecuador en Colombia  
con la editorial Con las uñas (Bogotá) 

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PRÓLOGO
CARTA AL INCISIVO CÍTRICO DE ARTE
DON MARCELO BÁEZ MEZA A PROPÓSITO
DE SU VISIÓN VOLUMÉTRICA DEL GLOBO

Por Juan Manuel Roca

...Y bien, me parece que sus textos y poemas le dan un nuevo aire a la visión que se tiene en general de la obra de don Fernando Botero, archiduque de “La curva del bosque” y Pietra Santa. No para insistir en que el artista antioqueño pinta gordos sino sucesos plásticos de poderosos volúmenes. Sí para rastrear sus ademanes iniciales con relación al volumen desde que el pintor intentó aprender a tocar un bello instrumento arcaico, un pincel para música de cuerdas. Fue en ciudad de México en 1956 y lo hizo al plasmar su bella “Naturaleza muerta con mandolina” donde le dio una vuelta de tuerca a su obra.
Así le escribiría, si quisiera pasar por historiador del arte, Don Marcelo, y permítame usar ese título ya que don, descompuesto en sus tres letras sintetiza una idea muy española: De Origen Noble y muy noble es su empresa de aproximaciones al mundo de Botero desde la poesía.
Ahora, si abandono el tufillo historiador y el de crítico o cítrico de arte, no me queda más que decirle que sus poemas, textos y viñetas literarias tienen un poder encantatorio. Y lo tienen por el tono entre coloquial y reflexivo, pero más aún por el discreto estilete de su humor. Para mí, son a veces más suscitadores sus escritos que algunos de los cuadros de la galería.
De nuevo y sin jugar a cítrico de arte, le agradezco que me haga pensar que el engendro que el maestro pintó de Pablo Escobar abatido en un techo de un barrio cercano al velódromo de su ciudad, a lo mejor desde su aspecto caricaturesco sea voluntario y a la vez resulte ser una caricatura del mal. Porque ese cuadro me hace pensar en la frase de Marta Traba que alguna vez dijo que su admirado pintor podría ser a veces un “caricaturista de sí mismo”.
Claro que se puede salirle al paso a la aguda crítica argentina, de quien se decía que ejerció tanto poder que los pintores colombianos querían pintar con pinceles de pelo de Marta. Salirle al paso, digo, recordando que caricaturista también lo fueron Goya y Daumier.
Usted hace las veces de cicerone de la vida y la obra de Botero. Nos arrastra a la casa de María Duque Villegas y con ello a una leyenda del barrio Lovaina, a un escenario romántico de burdel. Y al gusano en la manzana que también se ha fugado del Paraíso y que es una señal irónica de la muerte que anida en las formas rotundas de los frutos. O nos jalona al barrio Guayaquil, Guayaco para sus habituales, esa especie de muelle sin mar por el que anduvo el pintor, junto a la plaza del Pedrero, donde quizá aprendió más sobre el color que en el Museo del Prado.
También es de agradecerle el buen trato sin drama de algunos episodios atrapados de la vida del artista: la muerte precoz de su hijo, la expulsión de las aulas por pintar desnudeces sentenciada por el padre Félix Henao, que curiosamente llevaba como segundo apellido el mismo de Botero.
Toda la bulimia de formas y colores de un gran engullidor de arte atraviesa sus poemas, y todo lo sordo y sandio de nuestra sociedad, también.
Usted nos invita a un baile de adioses, a la nostalgia de un Medellín que se fue pero que queda en la pintura, en los  rasgos que Botero atrapa de la cultura popular, en una forma de ser muy antioqueña que siempre lo ha acompañado en un periplo que va desde el Guayaco tanguero y el Tolú al que fue como Gauguin a Tahití buscando un mundo primitivo, a Nueva York y Pietra Santa.
A todas, estas parece que la banda sonora de su vida saliera de una rocola de Medellín,  quizá de un lluvioso tango de Gardel, como usted bien lo atrapa en su delicada y risueña anti-milonga.                                        
                                                                        
Juan Manuel Roca
Bogotá, julio 14 de 2014.

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*** 17 y 18 de septiembre, Bogotá y Medellín, 7:00 y 5:00 PM, respectivamente.  

--- Volumetrías. Marcelo Báez Meza *. Poeta ecuatoriano. Presentación del poemario. Prólogo*, por Juan Manuel Roca quien conjuntamente con el autor harán la presentación del libro en Bogota. Lugar:  Embajada de Ecuador en Bogotá. Entrada libre. Se obsequiará un ejemplar del libro a cada asistente. Habrá copa de vino. Detalles: Click derecho sobre las imágenes para ampliarlas en una nueva ventana. Luego click sobre la imagen para mayor ampliación/* http://www.jornaldepoesia.jor.br/BHBHmarcelobaezmeza01.htm / ** http://ntc-libros-de-poesia.blogspot.com/2014_09_10_archive.html 
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